No he jugado kiltros lo suficiente como para dar una opinión acabada, pero puedo decir que en grupos grandes eventualmente podría generarse un largo entreturno, ya que el juego se desarrolla principalmente entre 2 jugadores, mientras que el resto espera, pudiendo intervenir solo si alguno tiene cartas blancas. Además, como el juego es esencialmente táctico, no es posible que mientras esperas tu turno te dediques a planificar tu próxima jugada.
En manadas, mi consejo es que se lo tomen como lo que es: un party, ya que, de otro modo, si se ponen a discutir con sus compañeros de equipo cada jugada, el juego podría alargarse innecesariamente.
Definitivamente, hasta el momento lo he disfrutado más a 2 jugadores, puesto que es muchísimo más dinámico. Eso sí, tuve la sensación de que para que acabara el juego era necesario terminar el mazo primero, pero solo lo he jugado una vez a este número de jugadores, por lo que tras más partidas puede que esta sensación cambie.
En cuanto a las cartas, considero que tienen un gramaje aceptable, no se pegan porque tienen textura y las ilustraciones son muy ad hoc a la temática, con un estilo urbano y desenfadado. La única pega que les veo es que, para mi gusto, son muy grandes, lo cual te puede generar incomodidad cuando te has llevado una gran cantidad de cartas de la mesa a tu mano.
Por último, me parece que el reglamento, podría haberse estructurado mejor. Es un tríptico que no se lee como tríptico y eso confunde, ya que no sabes en qué orden leerlo. Sin embargo, al ser un reglamento de corta extensión, con un par de lecturas rápidas ya deberías saber jugar.
Sin duda la temática de los kiltros es muy nuestra como chilenos; pienso que llamará la atención de varios, sobre todo, de quienes no son jugadores habituales, por lo que perfectamente podría ser un juego de entrada para muchos.